Nuestro servicio de arrendamiento de vehículos utilitarios ofrece una solución flexible para las necesidades de transporte de las instituciones. Este servicio incluye una variedad de vehículos que pueden ser utilizados para tareas administrativas, asegurando que se disponga de los recursos necesarios para el cumplimiento de las funciones del organismo.
Identificamos el tipo y número de unidades requeridas según las operaciones. Evaluamos la frecuencia de uso y el nivel de especialización necesario para cada activo.
Definimos los términos, plazos y condiciones de pago de manera clara. Incluimos cobertura de mantenimiento, seguro y soporte técnico para garantizar la operatividad.
Planificamos la logística de entrega de los activos arrendados. Proporcionamos capacitación o inducción al uso de los equipos, asegurando una transición fluida.
Realizamos revisiones periódicas de los equipos arrendados para detectar y reemplazar piezas desgastadas, garantizando así un funcionamiento óptimo.
Ofrecemos soporte rápido ante cualquier falla o incidente, incluyendo el uso de un equipo de reemplazo temporal o definitivo según el acuerdo establecido.
Monitoreamos el desempeño de la flota o equipos arrendados, registrando incidencias y tiempos de respuesta para implementar mejoras continuas.
Mantenemos un registro detallado de todas las incidencias reportadas, lo que nos permite analizar patrones y mejorar nuestros procesos de atención.
Ajustamos la cantidad de activos arrendados según la demanda estacional y proyectos específicos, permitiendo una gestión eficiente de recursos.
Facilitamos el acceso a versiones más recientes y con mejores prestaciones de equipos, asegurando que nuestros clientes siempre cuenten con la mejor tecnología.
Ofrecemos opciones de ajuste de cuotas mensuales o trimestrales, evitando desembolsos iniciales elevados y mejorando la liquidez del cliente.
Amplio conocimiento de las necesidades específicas en sectores industriales, corporativos y gubernamentales, lo que permite ofrecer soluciones personalizadas.
Condiciones claras y comprensibles en todos los contratos, junto con esquemas de pago ajustables que se adaptan a las capacidades financieras de los clientes.
Acceso a una extensa red de proveedores para repuestos y refacciones, así como personal especializado que garantiza un servicio de calidad.
Seguimiento continuo de costos, productividad y estado de los activos arrendados, facilitando la toma de decisiones informadas y estratégicas.